

El Gobierno de España tiene previsto culminar la transposición de la Directiva Europea de ciberseguridad NIS2 (Directiva (UE) 2022/2555) al ordenamiento jurídico nacional antes de finales de 2025, con previsión de entrada en vigor efectiva a lo largo de 2026.
Aunque la directiva está vigente desde el 16 de enero de 2023 y debía haberse incorporado a los marcos legales nacionales antes del 17 de octubre de 2024, España aún se encuentra en fase de desarrollo normativo. Esto deja a las organizaciones en una situación transitoria, pero no exenta de responsabilidad: el cumplimiento de NIS2 exige cambios estructurales que requieren tiempo, inversión y adaptación cultural.
NIS2 no es una simple actualización de la normativa anterior, sino un cambio de paradigma regulatorio: las empresas ya no solo deben proteger sus sistemas, sino demostrar de forma verificable que gestionan el riesgo de forma sistemática, gobernada y alineada con estándares europeos.
La Directiva (UE) 2022/2555 sustituye a la Directiva NIS1 y se articula en coherencia con otros instrumentos regulatorios europeos, como:
En España, la transposición se realizará previsiblemente mediante una ley específica que complementará al Esquema Nacional de Seguridad (ENS) y a la Ley 8/2011 de protección de infraestructuras críticas, ampliando su alcance al sector privado no tradicionalmente regulado.
NIS2 amplía significativamente el ámbito subjetivo de aplicación e introduce dos categorías:
Entre los sectores incluidos destacan:
El tamaño es un criterio general, pero no exclusivo. Pymes pueden quedar sujetas si su función es crítica dentro de una cadena de suministro esencial.
NIS2 impone un marco mínimo obligatorio de gestión de ciberseguridad que incluye:
Gestión de riesgos
Gestión de incidentes
Seguridad de la cadena de suministro
Gobernanza
Auditoría y supervisión
Las sanciones previstas son significativas:
La responsabilidad no es solo corporativa: la alta dirección puede incurrir en responsabilidad personal por negligencia en el cumplimiento.
Para prepararse adecuadamente, las organizaciones deberían: