Las modernas CPU de Intel, incluidas las series Raptor Lake y Alder Lake, han sido identificadas como vulnerables a un reciente ataque denominado ‘Indirector’. Este ciberataque, descubierto por los investigadores Luyi Li, Hosein Yavarzadeh y Dean Tullsen, explota fallos en el Indirect Branch Predictor (IBP) y el Branch Target Buffer (BTB), permitiendo la filtración de información confidencial.
El ataque ‘Indirector’ se asemeja al conocido Spectre, utilizando técnicas de ejecución especulativa para extraer datos sensibles de las CPU de Intel. La ejecución especulativa, diseñada para mejorar el rendimiento, permite al procesador ejecutar instrucciones antes de confirmar su necesidad. ‘Indirector’ aprovecha esta característica para acceder a áreas de memoria protegida, comprometiendo así la seguridad del sistema.
El ataque ‘Indirector’ manipula la ejecución especulativa del procesador mediante una serie de pasos complejos, engañando al sistema para que acceda a datos que pueden ser filtrados. Este método de ataque es difícil de detectar y mitigar, ya que se basa en una combinación de fallos en la lógica de la ejecución especulativa.
Los riesgos principales de ‘Indirector’ incluyen la filtración de contraseñas, claves de cifrado y otra información crítica, afectando no solo a PCs personales, sino también a servidores y infraestructura en la nube.
‘Indirector’ utiliza técnicas de canal lateral como Flush+Reload y Prime+Probe para observar los efectos secundarios de la ejecución especulativa:
Intel ha respondido con actualizaciones de microcódigo y parches de software para mitigar los riesgos de ‘Indirector’. Las medidas incluyen:
Estas medidas se enfocan en mejorar la seguridad del IBP y contrarrestar los ataques de Branch Target Injection (BTI), similares a Spectre v2 (CVE-2017-5715).
Además de las soluciones de Intel, es crucial que los usuarios y administradores mantengan los sistemas actualizados, implementen soluciones de seguridad multicapa y monitoreen constantemente el comportamiento anómalo en sus redes y dispositivos.
El ataque ‘Indirector’ resalta la necesidad de mejorar continuamente las defensas contra las vulnerabilidades en la ejecución especulativa. Las mitigaciones actuales a nivel de hardware y software son esenciales para proteger los sistemas afectados. La colaboración continua entre fabricantes de hardware, desarrolladores de software y la comunidad de seguridad es vital para garantizar la integridad y seguridad de los sistemas de computación modernos.