Google ha lanzado un parche urgente para corregir la vulnerabilidad CVE-2025-4664, una falla crítica que afecta al navegador Chrome y que ya está siendo explotada activamente en campañas maliciosas, según confirmó la CISA (Cybersecurity and Infrastructure Security Agency) al incluirla en su Catálogo de Vulnerabilidades Explotadas Conocidas (KEV).
El fallo se encuentra en el componente Loader de Chrome, y está relacionado con una implementación deficiente de las políticas de seguridad. Esta debilidad permite el filtrado de datos entre orígenes cruzados, facilitando la exfiltración de información sensible o incluso el secuestro de sesiones y cuentas, especialmente en flujos de autenticación como OAuth.
La explotación se produce mediante una página HTML manipulada, que abusa del manejo de la cabecera Link y la política referrer-policy. Si el usuario visita la página maliciosa, el navegador puede enviar datos confidenciales —como tokens de sesión o parámetros de autenticación— a dominios no autorizados.
Chrome es vulnerable en todas sus plataformas (Windows, macOS y Linux) en versiones anteriores a la 136.0.7103.113/.114. La interacción del usuario es necesaria, pero las técnicas comunes de ingeniería social (como correos de phishing o anuncios maliciosos) reducen significativamente esta barrera.
Inicialmente, Google solo había reconocido la existencia del fallo. Sin embargo, la inclusión en el KEV por parte de CISA indica que el exploit ya está siendo utilizado en escenarios reales, lo que eleva la criticidad de esta vulnerabilidad a nivel global.
La CISA ha establecido el 5 de julio de 2025 como fecha límite para que las agencias federales de EE.UU. apliquen las mitigaciones correspondientes. Pero esta recomendación se extiende a todas las organizaciones y usuarios, dado el riesgo potencial.
Chrome no es el único afectado: Microsoft Edge ya ha recibido una corrección, y se espera que otros navegadores basados en Chromium, como Brave y Opera, publiquen actualizaciones en breve.
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